¡Bienvenido!

Qué alegría tenerte aquí. Has llegado a un lugar donde la maldad, el dolor y las preocupaciones ya no existen. Todo lo que antes nos agobiaba ha quedado en el pasado. Este es tu hogar, tu refugio de paz. Ya tenemos lista tu habitación, pero antes queremos darte un recorrido por este paraíso que Jehová ha preparado con tanto amor.

Un descanso merecido

Sala de estar: un descanso merecido

Sabemos que ha sido un largo viaje hasta aquí. Por eso, lo primero es que te sientas cómodo. Esta sala es un lugar de descanso: la brisa fresca, los alimentos saludables servidos en la mesa y las vistas que parecen pinturas vivientes. Aquí podrás relajarte mientras disfrutas de conversaciones llenas de alegría, rodeado de un clima perfecto.

Habitación: un refugio de paz

Ahora te invitamos a conocer tu habitación. Todo en ella fue pensado para tu comodidad. La cama es acogedora, la luz del sol entra suavemente por la ventana y lo que más cautiva es la vista: un paraíso lleno de vida, flores de todos los colores y la promesa de días felices sin fin.

Un refugio de paz
Un cielo que habla al corazón

El balcón: un cielo que habla al corazón

Al salir al balcón, la noche te regala un espectáculo. El cielo estrellado, la luna brillante y la música suave del agua de la catarata cercana hacen que tu corazón se llene de paz. Aquí cada anochecer será un recordatorio de que Jehová cumple todas sus promesas.

Compartiendo el conocimiento de Jehová

Pero después del descanso llega una de las mayores alegrías: ayudar a otros a conocer a Jehová. En este paraíso, han vuelto a vivir personas que nunca tuvieron la oportunidad de aprender de Él. Qué privilegio poder abrir la Biblia junto a ellos y ver cómo sus ojos se iluminan con esperanza.

Compartiendo el conocimiento de Jehová
Construyendo hogares con amor

Construyendo hogares con amor

Después de los estudios, también podemos colaborar en algo emocionante: construir casas hermosas para nuestros nuevos vecinos. Cada piedra que colocamos, cada detalle, se convierte en un acto de amor y unidad.

Los campos: un trabajo gratificante

Y claro, también está la bendición de trabajar la tierra. Algunos recolectan manzanas frescas de los árboles, otros cultivan trigo dorado en los campos. Es un trabajo sencillo, pero lleno de satisfacción, porque con ello aseguramos el alimento diario para nuestras familias.

Los campos un trabajo gratificante
Al final del día la mesa de la unión

Al final del día: la mesa de la unión

Cuando cae la tarde, llega uno de los momentos más especiales: compartir deliciosos alimentos en familia. Rodeados de seres queridos, reímos, cantamos y agradecemos a Jehová. Todo el día ha sido un regalo, y cada noche termina con corazones agradecidos y felices.

Un vistazo al futuro

Este ha sido apenas un pequeño recorrido por el nuevo mundo que Jehová promete. ¿Te imaginas vivirlo de verdad? ¡Muy pronto será una realidad! Así que, querido precursor, no te rindas. Jehová valora cada paso que das, cada esfuerzo en su servicio. Muy pronto Él te dará la mayor recompensa: disfrutar eternamente de este hermoso paraíso.